El miércoles 27 de Junio, nos dirigimos a un lugar que podría considerarse de los más importantes para la ciudad de Iwaki, el Acuario Marino en Onahama; este acuario lleva de nombre Aquamarine Fukushima. El Acuario cuenta con 15 áreas en todo su recorrido, incluyendo un restaurante y tienda de recuerdos. En la primera estación podemos encontrar a los animales marinos que se consideran prehistóricos por su largo paso por nuestra tierra, tal es el caso de las medusas y el esturión. La segunda estación está ambientada en las costas de Fukushima, en este microbioma se pueden ver distintos peces en su hábitat natural, seguido de mamíferos y peces tropicales y de los arrecifes de coral. Es en este punto donde se ubica quizá uno de los lugares más importantes del acuario, una estructura triangular que divide dos tanques con aguas distintas y que representa las corrientes que transcurren por las costas de Japón que llevan de nombre Kuroshio y Oyashio, este me llamó mucho la atención ya que es similar a lo que sucede con las corrientes de Humboldt y El Niño en mi país Perú, corrientes de aguas cálidas y frías que hacen del mar de Perú y Japón similares en los aspectos de riqueza y abundancia en productos marinos. Pasando por el restaurante en donde uno puede pescar sus propios peces de un lago artificial y decidir cómo lo quiere preparado, llegamos al final del recorrido del acuario con el que es quizá el pez más importante de su exposición, el Celacanto, pez que convivió con los dinosaurios hace más de 400 millones de años atrás.
El Aquamarine Fukushima verdaderamente es un acuario bastante completo, en el que muy probablemente uno pueda encontrar peces que no se imaginaba que existiera, y por el precio de 1800 yenes, es una ganga!
David